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¿Qué es y cómo reconocer una relación de pareja tóxica?

El amor no duele, si duele es otra cosa
El amor no duele, si duele es otra cosa / Alexi Rosenfeld/Getty Images
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Las relaciones tóxicas de pareja son mucho más frecuentes de lo que creemos, sencillamente porque muchas personas no las saben reconocer, o bien, no aceptan que están sumergidas en una de ellas. Lo cierto es que tener una relación tóxica va mucho más allá de algunas peleas de pareja. Tiene que ver con un trato desigual entre dos personas donde una de ellas se aprovecha de la debilidad de la otra y la daña.

Este daño comienza, sin dudas, con los gestos y las actitudes. Luego se suele transformar en agresiones verbales que, de no pararse a tiempo, llegan a ser físicas y en el peor de los casos terminan en muerte.

Parece exagerado, pero no lo es, y en la mayoría de los casos, son las mujeres las víctimas. Es por eso que lamentablemente existen tanto femicidios, también llamados feminicidios, término que se utiliza para definir el asesinato de una mujer a manos de un hombre (generalmente su pareja) por el sólo hecho de ser mujer y considerarla de su posesión (machismo o misoginia).

Esta problemática azota al mundo entero y se ve agravada aún más durante la cuarentena por la imposibilidad que tienen las mujeres de salir de sus hogares en medio de la pandemia del coronavirus.

Cómo reconocer una relación tóxica y cómo salir de ella

Es realmente difícil aceptar que estamos en una relación tóxica, pero lo primero que es necesario saber para aclarar las cosas: si duele, no es amor. Si no te sientes feliz, te sientes manipulada/o, maltrada/o, si sientes que tu autoestima está por debajo y eres dependiente de tu pareja, debes revisar y cambiar porque en ese caso no estás yendo por buen camino.

Los vínculos amorosos deben impulsarnos a ser mejores, más seguros de nosotros mismos y no deben ser asfixiantes. Finalmente, aunque es un proceso complejo, no es imposible salir de una relación tóxica, todo comienza con un primer paso: reconocerlo. Luego puedes apoyarte con grupos de contención (familia, amigos y amigas, terapia). Si estás siendo agredida/o, no te quedes callada/o.