Daddy Yankee se suma a las protestas en Puerto Rico y pide la renuncia del gobernador Roselló

Daddy Yankee es otra de las grandes figuras de la música que se suma a las protestas en Puerto Rico en el marco de la grave crisis institucional que vive ese país desde que salieron a la luz escandalosos chats de Telegram entre los más altos funcionarios del Gobierno, incluyendo al gobernador Ricardo Roselló.

El polémico contenido de los chats (mensajes homofóbicos, misóginos, y discriminadores) despertó la indignación del pueblo boricua que se convocó en las calles para marchar y reclamar semejante atropello a los derechos de los ciudadanos.

Entre la multitud se hicieron presentes músicos como René Joglar (Residente, ex Calle 13), Bad Bunny y Ricky Martin, sumándose también el rey del reggetón, Daddy Yankee.

“Estamos demandando respeto y queremos soluciones", dijo el reconocido cantante del género urbano en diálogo con la prensa, durante la manifestación.

Y luego agregó: "Siempre estoy trabajando con mi gente, esperemos que la voz del pueblo se escuche".

Finalmente, remarcó su pedido de renuncia para el gobernador Roselló y aseguró: "Queremos que se haga dentro de los parámetros legales y la estructura democrática”.

"Antes de ser artista soy puertorriqueño. Mi corazón sufre por los acontecimientos de mi país, y mi voz se une a la de todos aquellos que más que una explicación, exigen un cambio. Ante la adversidad, siempre está la oportunidad de cambio y de reflexión. La transparencia tiene que ser parte de nuestra cultura para combatir la corrupción. Me uno a la protesta pacífica, al reclamo de transparencia, y, sobre todo, a la exigencia de respeto por parte de quienes en su momento nos vendieron villas y castillas", escribió el artista en su Instagram. 

"Hoy, más que nunca, nuestro pueblo tiene el escenario y el micrófono para hacerse sentir a nivel mundial. Llevemos nuestra indignación con respeto, prudencia, pero con firmeza y determinación. Nací en PR, vivo en #PR y seguiré en mi isla pase lo que pase", concluyó.