5 remedios caseros para quitar y sanar las quemaduras del sol

Broncearse es una de las actividades preferidas del verano. Sin embargo, muchas personas lo hacen sin las debidas precauciones y esto puede generar algunas consecuencias en la piel, como las dolorosas quemaduras.

Si eres uno de los que alguna vez atravesó por esta situación, a continuación te damos una lista con cinco remedios caseros que puedes poner en práctica para tratar tu piel de manera natural.

1. Protector solar

No importa el horario en el que tomes sol, ni si el día está nublado: usa siempre protector solar, ya que es la única barrera comprobada científicamente contra los rayos UV. Si adquieres esta costumbre y la adoptas como una rutina estarás protegiéndote, no sólo de una quemadura, sino también del cáncer de piel.

2. Aloe vera

Esta planta es una de las más eficaces a la hora de aclarar una zona afectada por el sol, gracias a sus propiedades calmantes y antioxidantes. De hecho, muchos protectores y bronceadores la contienen entre sus ingredientes. Para aprovecharla al máximo puedes utilizar sus hojas o comprar algún gel natural de aloe vera y colocarlo sobre la piel las veces que quieras, repitiendo el proceso todos los días.

3. Baños de agua y avena

Este ingrediente no es apto sólo para cocinar, ya que gracias a sus propiedades antioxidantes servirá para tratar las quemaduras del sol. Para probar el remedio puedes llenar la tina de agua, volcar allí la avena y luego sumergirte por 15 o 20 minutos. Esto ayudará a tratar la zona afectada sin agresividad.

4. Exfoliación

Cuando hay piel quemada se forman bacterias y residuos que son necesarios eliminar. Por eso es importante exfoliar una vez por semana con movimientos suaves y eligiendo un producto que tengas granos pequeños, para no lastimar la zona. En el mercado existen muchas opciones naturales y amigables con el medio ambiente.

5. Compresas frías

No hay nada mejor que el frío para contrarrestar una quemadura y refrescar la piel afectada. Para eso puedes optar por las compresas frías de agua o leche (que puedes fabricar en casa) y colocarlas en la zona afectada por 40 minutos como mínimo. Si lo haces regularmente verás los resultados.

Recuerda que estos consejos son muy útiles, pero es importante que siempre consultes con un médico para que evalúe la gravedad de las quemaduras y en caso de ser necesario, te indique medicación.